Vivimos en un mundo que en el último siglo ha evolucionado más que en toda la historia de la humanidad. Indudablemente, estos avances han transformado la vida de las personas y se convierten en un gran impulso para llevar las ideas a la realidad.
Frente a este impulso, surge la pregunta: ¿cuál será el rol del ser humano en este nuevo mundo? La respuesta está determinada por dos factores, que, si bien tendrán más recursos e insumos que nunca antes en la historia, jamás podrán automatizarse. Se trata de la creatividad y la innovación.
La innovación es la fuerza detrás de la transformación y crecimiento de una empresa, es clave para mantener un nivel competitivo en un mercado saturado de proveedores que generan una necesidad de estar a la vanguardia en los procesos de producción y de entregar productos y servicios eficientes. La innovación de una empresa afecta no solo la forma o función del producto final sino los tiempos de producción, manejo de materiales, los niveles de calidad y finalmente la relación costo-beneficio, esta es la innovación en que invierte CADELI.
“Evitar el fracaso resulta una limitación a la hora de pensar distinto, hay que tener tolerancia al fracaso y al riesgo, hay que estimularlo y reconocerlo. Es necesario trabajar en la cultura de perder el miedo a fracasar” Carlos Enrique Piedrahita, antiguo CEO de Nutresa, Colombia
CADELI cree en el potencial de nuestro talento humano, invirtiendo en la formación de nuestros empleados y generando procesos creativos que conciban nuevas ideas que impulsen el crecimiento de nuestra empresa, este fue el caso de Alexis Suarez y Diego Cortés quienes vieron la posibilidad de mejorar nuestro proceso de producción con una nueva guillotina, reduciendo su tamaño y peso, ahorrando dinero y permitiendo mejorar la calidad de nuestros productos.
Es el momento de incentivar el pensamiento creativo y proponer soluciones innovadoras que nunca antes se imaginaron.